24 razones para divertirse durante la maternidad

La diversión es algo que normalmente no asociamos con la maternidad. Y, sin embargo, puede ser esta una época de gran diversión y disfrute en nuestra vida.

El término diversión implica cosas diferentes para cada persona. El Macquarie Dictionary la define como «algo que se hace de modo juguetón o no en serio, algo que es entretenido». La mayoría de la gente ve la diversión como algo que se hace por puro placer, no para obtener un logro o beneficio ni para desarrollar una habilidad o ganar una competición o completar una tarea. La diversión implica que haces algo porque, en sí mismo, te hace disfrutar.

La diversión es algo que hacemos sin la presión de tener que obtener un resultado. Cuando decimos que hacemos algo solo para divertirnos, es que no esperamos conseguir nada a cambio, que podemos hacerlo libres de la presión que esto conlleva. La idea de divertirse hace que la persona se sienta en su derecho de no hacer todo lo que puede si no le apetece.

Divertirnos puede implicar hacer algo solo para nosotros mismos, por inútil o incluso escandaloso que parezca en esta sociedad que tanto valora la productividad y los resultados, sobre todo en el caso de las madres.

Muchas madres comentan que, cuando las cosas se ponen difíciles o están muy ocupadas, lo primero que «cae» es aquello que hacen para sí mismas, lo que las divierte. Cuando menos, esperamos lograr que te cuestiones la idea de que eso es lo que debe esperarse de una madre.

En ocasiones divertirse también supone hacer algo que ponga a prueba tus límites, algo que te entusiasme, algo que te permita profundizar tu experiencia en algún aspecto, que te conecte con otras personas o te proporcione sensación de bienestar.

Pero existe una diferencia entre divertirse con los demás y la diversión. Es posible que disfrutes enormemente viendo jugar a tu bebé o ante cada nuevo sonido que emite, pero no debes confundir esto con la diversión personal. También es importante divertirse en compañía de otros, y, sin embargo, eso no compensa la necesidad de divertirse con una misma. Eso es algo que las nuevas madres deben considerar detenidamente con sus parejas.

Aquí tienes veinticuatro razones por las que la maternidad debería ser algo divertido. Algunas son válidas para cualquier etapa de la maternidad, otras se limitan a edades específicas de tu hijo. Es importante que subrayes aquellas razones que te parezcan importantes, y que añadas otras si lo consideras conveniente.

  • Divertirte te ayuda a sentirte bien. Como ser humano, tienes derecho a sentirte feliz y satisfecha. Es algo que influirá positivamente en todos los aspectos de tu vida. En el hogar, todos salen ganando cuando la madre se siente feliz. Y la felicidad puede llevar a otras cosas positivas. Piensa en cuando tú eras pequeña, en lo mal que lo pasabais todos cuando mamá estaba «de mal humor».
  • Mucho trabajo y poca diversión no está bien. Esta frase esconde una gran sabiduría. Sin tiempo para el juego, la vida puede convertirse en algo gris y sin sentido, y podemos acabar siendo personas grises también nosotras. Lo ideal es en
    contrar un equilibrio en nuestras vidas con un poco de cada cosa: actividad social, intimidad, trabajo, actividades recreativas, hobbies y ocio.
  • Divertirnos nos ayuda a conservar nuestro interés por la vida. Antaño, hombres y mujeres salían a conquistar nuevos territorios, luchaban contra los animales y contra todo tipo de obstáculos. Aunque todo eso ha quedado atrás, todavía hay quien decide ascender el Everest o recorrer los océanos solo en un velero. La mayoría no sentimos el menor deseo de realizar tales hazañas, pero aun así tenemos necesidad de cosas excitantes, de cosas nuevas. Divertirnos puede proporcionarnos aventuras accesibles que satisfagan esos instintos y nos ayuden a mantener nuestro interés por la vida.
  • Antes de ser madre te divertías. Tener un niño no es motivo para dejar de divertirse. En realidad, ahora es más importante que nunca que seas capaz de divertirte.
  • La risa reduce el estrés. Cuando te diviertes, sonríes. Esto ayuda a evitar la flacidez en la piel del rostro.
  • Divertirse incrementa nuestra energía. La maternidad es una experiencia que exige una enorme cantidad de energía. ¿Alguna vez te has sentido exhausta a pesar de no haber hecho nada? Pues sí, la energía no siempre funciona como una ecuación lógica: a veces «no hacer nada» hace que nos sintamos cansadas y derrotadas, mientras que hay cosas que, a pesar de exigir una gran cantidad de esfuerzo, pueden incrementar la energía que pones en las tareas esenciales.
  • Esta podría ser la primera vez en tu vida que tienes el tiempo y la posibilidad de divertirte. Si antes de ser madre has estado ocupada con tu trabajo, labrándote una carrera profesional, fomentando una vida social o deportiva, o unos estudios, esta podría ser la primera vez que tienes oportunidad de experimentar con nuevas actividades, nuevas ideas y nuevas formas de vida.
  • Divertirte y saber que vas a divertirte te ayuda a ser una persona organizada y eficiente. ¿Te has fijado alguna vez en que, si tienes todo el día para fregar los platos, hacer dos llamadas telefónicas, tender la ropa y preparar una comida, puedes tardar todo el día en hacerlo? ¿Nunca te ha pasado que, después de pasar parte del día fuera, llegas a casa y lo haces todo en «dos patadas»? Ras, ras, y en un santiamén lo tienes todo hecho. Estos niveles de eficacia y motivación son posibles cuando te has divertido.

Claudia
A veces tardo casi todo el día en hacer alguna cosa. Hago un poquito aquí, un poquito allá y ya estoy cansada. Cuando el día se acaba tengo la sensación de haber logrado bien poco. Pero los días que tengo programada alguna actividad divertida, para la tarde, por ejemplo, después de la siesta de Matthew, me siento más motivada; de hecho, parece que las cosas me salen más fácilmente. En esos días, a veces casi salto literalmente de la cama porque tengo algún plan e incluso hago más cosas que los días que paso todo el día en casa. Creo que se trata de la vieja historia de hacer las cosas con la ayuda de un poco de presión.

  • Las emociones y comportamientos a menudo funcionan por ciclos. Divertirte puede hacer que entres en un ciclo positivo en vez de en uno negativo.

Margaret
Cuando tuve mi primer hijo me quedé en casa. Desde luego, me gustó estar en casa durante los primeros meses, y eso me ayudó a acostumbrarme a mi nuevo papel de madre. Pero al cabo de un tiempo empecé a aburrirme. No sabía qué hacer. Acudía a un grupo de madres y hablábamos. A veces, eso me ayudaba, pero las conversaciones casi siempre giraban en torno a niños, niños y más niños. Cuál era el bebé que crecía más deprisa, cuál tenía más dientes, etc. A veces me deprimía estar en casa; necesitaba descansar de los balbuceos de mi hijo. Tenía muchas ganas de que mi compañero volviera a casa, pero normalmente estaba demasiado cansado para hablar o se enfadaba conmigo porque la casa no estaba tan limpia como debería. Acabábamos discutiendo, y al día siguiente yo me sentía deprimida y comía como una lima. Y entonces me sentía deprimida porque no conseguía recuperar mi buen tipo, pero estaba demasiado cansada para hacer ejercicio. Todo se estaba des-controlando, y una cosa llevaba a otra. Me sentía fatal conmigo misma.

  • Divertirse ayuda a evitar la trampa del «¿Qué has hecho estos días?». A veces, como madre, es posible que sientas que no estás haciendo nada importante con tu tiempo. ¿No te ha preguntado nadie alguna vez sobre lo que has hecho y no has sido capaz de decir nada? Si sientes que no tienes nada interesante que decir, puede resultar una experiencia muy desagradable. En estas situaciones resulta tentador recitar una letanía de actividades del día, o describirte a ti misma como una mártir. Aunque no decir «gran cosa» también resulta descorazonador. En cambio, si has disfrutado con lo que hacías, no tienes por qué caer en esa trampa. Imagínate lo bien que te sentirías y lo interesante que sería para los demás si dijeras «Bueno, nos lo hemos pasado en grande paseando por el campo», o «Acabamos de terminar la lectura de una serie de libros de mitología», o «Estoy pensando en reorganizar el jardín», o «La semana que viene participaré en una competición de caminatas cortas».
  • Divertirte te ayuda a conocer los altibajos del día a día proporcionándote marcas y momentos especiales. En vez de dejar que este invierno las semanas se escurran con la sensación de que no pasa nada, este podría ser el invierno en que tprendiste a «navegar por la red» o en que te acostumbraste a «dar largas caminatas».
  • También es divertido para tus hijos. La mayoría la gente está de acuerdo en que el papel principal de la madre es proporcionarle a su hijo actividades estimulantes. Cierto, aunque no es menos cierto que hay muchas actividades que son divertidas para el niño y también para la madre.
  • La diversión es una forma valiosa y sana de que los niños aprendan a ver a su madre en diferentes papeles, situaciones y humores. Pueden verla como una buena deportista, como alguien capaz de resolver un problema o como una amante de la naturaleza. Cuando los niños sean más mayores, la experiencia de ver a su madre aprendiendo algo nuevo y superando sus decepciones les ayudará a cuestionarse asuntos relacionados con el hogar, así como tópicos asociados a la diferencia de sexos.
  • Los niños necesitan nuevos ejemplos y experiencias para aprender a divertirse de diferentes formas. Actualmente, la forma de diversión más generalizada entre los niños consiste en sentarse ante un televisor o un ordenador. Aunque, por supuesto, estas son formas válidas de entretenerse, se centran en unas habilidades y actividades muy particulares a expensas de otras, lo que potencialmente hará que el niño pierda ciertos aspectos de su desarrollo físico, psicológico y emocional. Por ejemplo, al niño podría faltarle confianza en la coordinación ojo-mano, a la hora de apreciar la naturaleza, de explorar nuevos lugares o de relacionarse con otras personas.
  • Divertirte con tus hijos les dará a todos cosas buenas que recordar. Es triste ver que hay adultos que apenas guardan recuerdos divertidos de lo que fue su entorno familiar. Recuerdan el trabajo, las tareas domésticas, la escuela, y asocian la diversión a la temporada de las vacaciones o a personas ajenas a la familia. Piensa en tu niñez. ¿Qué recuerdas del tiempo que pasabas con tu madre?
  • Te ayuda a ver las cosas negativas con perspectiva. Si las cosas no van demasiado bien… si tienes seis lavadoras de ropa por tender, te sientes cansada, quemaste la cena de anoche o tienes la sensación de que estás perdiendo la me
    moría, el mundo puede parecer algo desolador. Divertirte, aunque solo sea un poquito —con un paseo, una conversación animada por teléfono, unas viñetas en el periódico, o incluso riendo con ganas—, te ayudará a levantar el ánimo, en vez de dejar que caigas en una espiral de desesperación o que sientas que no puedes con todo.
  • Cuando te diviertes, ves las cosas positivas de la vida. Pueden ser tanto las cosas buenas que hay en tu casa como las de fuera, desde personas interesantes a unos árboles que te parecen hermosos.
  • Divertirte te da la oportunidad de probar nuevas actividades. Puedes probar las cosas sin la presión de adquirir una destreza o ser competitiva, por el simple placer de hacerlo.
  • Divertirte te ayudará a mantenerte sana y a dormir bien. Las investigaciones recientes demuestran que las mujeres que participan en actividades fuera de su casa, solas o con otras personas, tienen seis veces menos probabilidades de coger resfriados y gripes que las que no lo hacen. Divertirte también te ayudará a tener un sueño de calidad, algo que toda madre necesita.
  • Divertirte te ayudará a controlar el cansancio e incluso la falta de sueño. Esto es así sobre todo en los casos en que la diversión implica algún tipo de actividad física. En capí-tulos posteriores te daremos muchas ideas para hacer ejercicio con tus hijos y aprender a disfrutar de él si antes no lo hacías.
  • Divertirte es una forma de responsabilizarte de ti misma y de tu bienestar emocional. Si eres capaz de divertirte, eso significa que no dependes totalmente de tu pareja, tu familia y tus amigos para satisfacer tus necesidades en ese aspecto. Esto es algo muy importante para mantener una relación sana con los demás y es también un área en la que tu ejemplo será fundamental para el desarrollo de tu hijo.
  • Si hay diversión en tu vida, eso tendrá un efecto positivo en la relación con tu pareja. A veces las mujeres se resienten porque sus maridos salen al mundo a «hacer cosas» mientras que ellas se quedan confinadas en casa. Es menos probable que eso sea un problema si te responsabilizas de disfrutar por ti misma. Tu bienestar tendrá un efecto positivo en la forma en que interactúas con otras personas.

Magda
Cada noche el marido de Magda, Marcus, llegaba a casa y le preguntaba qué había hecho durante el día. Ella le recitaba una lista de todo lo que había hecho, incluyendo las veces que había cambiado al niño, le había dado de comer y le había hecho eructar. Una noche Marcus volvió a casa y le preguntó como siempre a su mujer lo que había hecho durante el día, pero se respondió a sí mismo recitando la larga lista que ella le soltaba todos los días. Magda decidió cambiar las cosas. La siguiente vez que su marido le preguntó lo que había hecho, ella respondió: «Bueno, hemos ido a una exposición de arte moderno», lo cual llevó a una conversación en la que el marido sugirió que fueran juntos a la inauguración de una exposición similar.

  • Divertirte te ayuda a mantener tu identidad y autoestima. A veces, cuando una mujer siente que «solo es madre», su sentimiento de autoestima y la percepción de su identidad pueden verse considerablemente mermados. El hecho de que la mujer se infravalore dará lugar a una sensación de letargo y desánimo, y puede incluso desembocar en una depresión clínica.
  • Hay aspectos de la maternidad que pueden resultar aburridos. Saber divertirse en otras ocasiones te ayuda a lograr un equilibrio. En la maternidad hay aspectos de los que resulta difícil disfrutar y que pueden convertirse en una pesada tarea. Divertirse ayuda a mantener el control y el equilibrio en esas cuestiones.



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