Cocinar las carnes manteniendo sus propiedades y reduciendo el contenido excesivo de grasas

Según cuál sea el método de preparación de los alimentos, su contenido en nutrientes puede variar mucho. La dieta contemporánea suele adolecer de un exceso de grasas, por ello en la cocina hemos de procurar no añadir más grasas de las necesarias. A la hora de cocinar las carnes hemos de tener en cuenta que:

  • Las técnicas de cocción más saludables para las carnes son la plancha y el horno, porque requieren menos grasas.
  • Los alimentos fritos, empanados o rebozados, no deberían estar presentes en el menú más de un par de veces a la semana.
  • Para obtener una fritura más saludable, debemos utilizar abundante aceite de oliva e introducir el alimento cuando el aceite esté bien caliente, pero evitando quemar el aceite.
  • No hay que mezclar diferentes tipos de aceites ni reutilizar el aceite de la fritura, y una vez realizada, hay que colocar los alimentos sobre un papel absorbente para desengrasarlos.
  • Cuanto mejor cocinemos las carnes, menor será el riesgo de ingerir bacterias.
  • Antes de cocinar las carnes, hay que quitarles toda la grasa visible, y si son blancas, retirar la piel. Para evitar que se sequen, podemos cubrirlas con rodajas de manzana o lonchas de jamón magro.
  • Cocinando las carnes primero a fuego fuerte y luego bajándolo a medio se sellan sus poros y se conservan mejor los jugos y nutrientes.
  • Para cocinar al horno sin grasas, podemos introducir en el horno un recipiente con agua para que el ambiente se mantenga húmedo y las carnes no se sequen.
  • Si en los platos al horno evitamos el uso de aceite añadiendo una taza de caldo mezclado con la misma cantidad de vino, el resultado será más rico y liviano.
  • La cocción en horno a la sal y las marinadas son otros dos métodos recomendables para evitar las grasas.
  • Para desengrasar los alimentos podemos prepararlos con un día de anticipación, pues así la grasa se solidifica y se puede retirar con facilidad antes de calentar.
  • Las hierbas aromáticas y las especias pueden ayudarnos a dar buen sabor a los alimentos sin abusar de grasas y aceites.



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