¿Cómo divertirse en casa junto a un bebé?
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La diversión puede formar parte de nuestra actividad cotidiana en el hogar, desde tomar un baño a preparar la cena. Es la forma en que te planteas estas tareas lo que las convierte en una obligación desagradable o en un entretenimiento.
Tareas domésticas
Del mismo modo que pasear puede ser mucho más diverti-do si lo haces en compañía de una amiga, las tareas domés-ticas se convertirán en una experiencia totalmente nueva si las compartes con otra persona. Si te organizas un poco, la compañía de tu bebé puede hacer de las tareas más pesadas de la casa una agradable experiencia.
En África, las madres llevan a sus hijos atados con un chal a la espalda o la cintura. Nunca los dejan en una cunita o un cuco, sino que los llevan con ellas a todas partes: al campo, al pozo, a donde sea. Los niños siempre están en el lugar de la acción. Ven, huelen y oyen todo lo que pasa durante el día, al tiempo que sienten el contacto con la piel de su madre y oyen los latidos de su corazón. No lloran casi nunca. Sus madres rara vez tienen tiempo de sentarse a jugar con ellos, así que su estimulación les llega a través de las actividades cotidianas del pueblo.
Lleva a tu hijo contigo en un canguro cuando tiendas la colada o hagas las camas. Eso te permite tener las manos libres y tener a la vez a tu hijo junto a ti.
Encontrar la forma de implicar a tu hijo en tus tareas cotidianas es importante para que disfrutes de tu papel de madre. Se trata ante todo de tu actitud, de buscar la forma de hacer las mismas cosas de modo diferente. Es la forma en que enfocas las cosas lo que las hace divertidas.
En el centro de la acción
A los niños les gusta estar en el centro de la acción. Cuando Harriet y David llevaron a su hija Louisa a casa, pensaron que en el hospital les habían dado el cambiazo. Era una niña plácida, y todas las enfermeras les decían lo afortunados que eran por tener una niña tan tranquila. En cambio, cuando llegaron a casa, se pasó las seis primeras horas llorando sin parar. Estaban al borde del colapso. ¿Qué había pasado? Habían preparado una bonita habitación para ella, con música clásica tranquila de fondo, mucho silencio y paz. Hasta habían puesto un cartel en la puerta de la calle: «Llamar solo una vez, la niña está dormida».
La enfermera llegó justo a tiempo: estaban a punto de llevar a la niña al hospital y pedir que les «devolvieran el dinero». La mujer les recordó el ambiente que la había rodeado en el hospital: mucha luz, mucho ruido y mucha gente que entraba y salía de la habitación constantemente. Por no hablar del ruido de los otros bebés. Su hija se estaba estresando porque estaba sola y en silencio en su habitación.
Llevaron su cuco a la cocina y a los cinco minutos volvía a ser la niña alegre de antes. A los bebés les gusta mucho recibir estímulos. Les gusta oír a la gente que se mueve a su alrededor y les hace sentirse seguros ver que hay alguien con ellos. La niña estaba mucho más animada cuando pasaba alguna cosa. Volvía la cabeza al sonido de alguien que entraba en la habitación. Y cuando estaba cansada se dormía a pesar de los ruidos. Sus padres se dieron cuenta enseguida de que le gustaba formar parte de la acción y disfrutaban viéndola mientras realizaban sus tareas cotidianas.
Contemplar a un bebé que duerme es bonito
¿Te has sentado alguna vez a contemplar el rostro de un bebé dormido? Nunca está quieto: sus cejas se mueven constantemente y esbozan sin cesar leves sonrisas y gestos.
Poder ver lo que pasa
Un cojín circular o una almohada con forma de herradura que le sujete el cuello es una estupenda forma de tener al niño sentado a la mesa de la cocina. Pueden ver todo lo que pasa sin necesidad de que los tengas en brazos, Tú, por tu parte, puedes trocear las verduras o doblar la ropa y al mis mo tiempo hablar con tu pequeño. Hablar con un bebé que observa con fruición cada uno de tus movimientos es una experiencia maravillosa. Y es incluso más gratificante si ves tus esfuerzos recompensados con una sonrisa. Puedes cantar, contarle cuentos, explicarle tus planes para el día. Estos cojines se encuentran en diferentes tamaños. La forma del cojín evita que el niño ruede, pero cuando empiece a moverse, habrá llegado el momento de que lo pongas en el suelo para que no pueda escapar.
Un cojín circular es un regalo ideal para un recién nacido. Los cojines de apoyo para el cuello puedes encontrarlos en tiendas de ropa de bebé y en tiendas de menaje para el hogar. Son de fabricación sencilla y barata. Si rodeas la parte de arriba con un pañal, evitarás que se manche si el niño vomita; también puedes meterlo en la lavadora, pero tardan bastante en secarse.
Objetos con los que jugar
Cuando tu hijo sea demasiado grande para el cojín circular, utiliza un balancín o una mecedora con un arnés de seguridad. Coloca a tu hijo en uno de los dos mientras preparas la comida o tiendes la ropa. Pon algo de música y observa cómo se mueve al compás. Cuelga algunos muñecos de una estructura en forma de «A» por encima de su cabeza y mira cómo van sus ojos de uno a otro. Encontrarás diferentes tipos de estas estructuras en las tiendas de juguetes. Cambia los muñecos cada pocos días. Verás lo poco que tarda tu hijo en pasar de mirarlos a querer cogerlos. Antes de que te des cuenta estará intentando cogerlos y golpeándolos, luego lo conseguirá y de pronto un día te los encontrarás en el plato del desayuno. Presenciar todo esto es muy gratificante, ya que ves que tu hijo está aprendiendo mientras los dos se divierten.
Sujeta diferentes juguetes y objetos domésticos a esta estructura con cuerda elástica. Así te resultará más fácil sustituirlos y, cuando tu hijo los suelte, volverán a subir. Para él será muy divertido. Y encontrar ideas interesantes supone todo un reto para ti. Un globo lleno de arroz, un espejo, un embudo… el límite lo pone tu imaginación. El cajón de la cocina donde guardas pequeñas piezas y objetos que no van en ningún otro sitio te proporcionará todo tipo de interesantes juguetes para tu estructura.
Coloca un móvil por encima de la cabeza de tu bebé y eso lo animará a estirar los brazos para cogerlo. Los móviles musicales giratorios son muy divertidos y tendrán a tu pe-queño entretenido y estimulado constantemente. Trata de hacer tus propios móviles. En realidad no importa lo que cuelgues de ellos, siempre y cuando sea de colores y tenga formas interesantes. Los viejos CD van muy bien para hacer un móvil, así como los trozos de papel de plata o de celofán, los juguetes viejos y los globos.
Estas cosas mantienen al niño entretenido durante bastante rato, lo suficiente para que te dé tiempo a hacer algunas cosas en la casa, darte una ducha o traer la compra del coche.
Cuando tu hijo empiece a moverse de un lado a otro empezará la verdadera diversión. ¡Descubrirás toda una serie de nuevos desafíos para ti y para él! Inspecciona el lugar para eliminar los peligros potenciales y a continuación reparte los juguetes estratégicamente por diferentes sitios para animarlo a desplazarse y cogerlos. Cambia algunas cosas de sitio. Pon un espejo a ras del suelo para que el niño pueda verse. Esto resultará muy divertido para todos. También es una buena forma de animarlo a levantar la cabeza cuando está tendido sobre la barriga, lo cual le permitirá desarrollar un buen control del cuello y la cabeza.
Utiliza el cojín circular como red de seguridad cuando tu hijo esté aprendiendo a sentarse. Coloca a tu hijo ante el cojín y siéntate delante de él. Si se cae hacia delante, tú lo cogerás; si se cae hacia atrás, el cojín recibirá su peso.
Observar cómo tu pequeño desarrolla gradualmente una relación con la gravedad es muy divertido.
La expresión de orgullo que aparecerá en su rostro cuando consiga sentarse sin caerse no tiene precio. Utiliza la estructura en forma de «A» para animarlo a sentarse derecho y coger cosas.
Recuerda tu infancia
Imagina lo bonito que debe de ser poder sentarse por uno mismo y lo diferente que debe de parecer el mundo desde este nuevo ángulo. Ser madre te permitirá reencontrarte con las cosas maravillosas que rodean nuestras vidas. Conforme tu hijo crece y aprende, sería bueno que te tomaras un tiempo para contemplar y disfrutar del magnífico espectáculo de la vida. Las hojas de los árboles, el olor del ajo al cocinarse, la música, la luz del sol, las nubes, los pájaros, la suavidad de una manta, los olores del niño, el calor, los abrazos… Esos son los placeres que salpican la vida de la madre. Un bebé puede hacernos volver la vista a todas esas pequeñas cosas, volver a despertar nuestros sentidos a lo que nos rodea. Sentarte para contemplar a tu hijo puede ser una de las cosas más divertidas que hay. Imita sus movimientos y trata de ver las cosas desde su punto de vista, sentándote en el suelo o tumbándote en una alfombra, por ejemplo. Tómate tiempo para disfrutar otra vez de todo eso.
Sentar al niño
Un bebé que está sentado puede hacer muchas cosas. Puede mirar a su alrededor, intentar coger cosas, inclinarse hacia delante… la lista es muy larga. Hay muchos libros buenos con ideas para jugar con los bebés. Si te paras a pensar, seguro que tú sola encontrarás buenas ideas. La idea básica es buscar cosas que supongan un desafío para el bebé. Para desarrollarse y crecer, necesita mirar, tocar, oír y sentir cosas nuevas que lo estimulen, y si utilizas tu imaginación para descubrir nuevas formas de lograrlo también tú experimentarás un gran placer.
Si se aburre, no te preocupes, enseguida te lo hará saber. Desplázalo por la casa. Utiliza una trona para que pueda estar incorporado y procura que siempre tenga cosas con las que jugar en la bandeja.
Recíclate
Con un poco de imaginación puedes reunir un montón de cosas estimulantes e interesantes sin necesidad de ir a la tienda de juguetes. Recicla envases de plástico llenándolos de cosas que hagan ruido. Una botella de plástico medio llena de agua coloreada es algo muy divertido. Las cacerolas y las cucharas de madera son ideales, y un rallador con una cuchara de metal (aunque te haga daño en los oídos) tendrá al chiquito entretenido durante horas. Con un rollo de papel higié-nico envuelto en papel de aluminio o una bolsa de malla llena de bolas de celofán arrugado, tendrás una estupenda pelota que el niño podrá sujetar y golpear con los pies. Utiliza lo que tengas en casa y anima a familiares y amigos a proponer nuevas ideas para estimular a tu hijo. A esa edad, los juguetes caros son un derroche, ya que los niños se cansan enseguida y quieren cosas nuevas. La mayoría se divierten más con el embalaje de los juguetes caros que con los juguetes en sí.
Preparar juguetes y juegos para los niños puede ser una buena forma de ahorrar. Busca en tu biblioteca libros de manualidades que puedan servirte. Murales, fotos, móviles, peluches, cosas que hagan ruido, espejos, actividades que impliquen escalar, casas de cubos, muñecos para el baño, para el jardín. Muchas madres descubren que hacer manualidades y muñecos para sus hijos no solo es divertido, sino que también las relaja. La próxima vez que entres en una tienda de juguetes piensa en las cosas que puedes hacer o reunir tú sola. Seguramente descubrirás que puedes encontrar mejores ideas que los fabricantes de juguetes, y a un precio infinitamente más bajo.
El armario de la cocina
Una vez que tu hijo empiece a sentarse y moverse de un lado a otro, los armarios de tu cocina se convertirán en un auténtico patio de juegos. Decide qué utensilios están hechos de un material seguro: cuencos o vasos de plástico, cazos, etc. En un abrir y cerrar de ojos te lo encontrarás todo en el suelo, y a tu hijo en medio. Si le permites tener acceso a algunos de los armarios seguros, te resultará más fácil mantenerlo apartado de los menos deseables.
En el baño
Incluso para los bebés más pequeños, el baño puede ser origen de diversión y relajación. Cuanto antes empieces, mayor confianza podrán adquirir los dos. Si tienes una bañera grande, podrá bañarse la familia en pleno. Es importante que recuerdes que a los bebés les gusta el agua caliente, no tibia. En el útero han estado flotando en un fluido a una temperatura constante de 37°. A menos que prefieras algo más templado, no hay razón para que no disfrutes de un baño caliente con tu bebé.
Familiarizarse con el agua es el primer paso para llegar a moverse con seguridad en este elemento, y cuanto antes se empiece mejor. Hay muchos libros estupendos que te orientarán sobre la forma de lograr que tu hijo se acostumbre al agua. Ni que decir tiene que estar relajados en la bañera es una excelente manera de comenzar.
Cuando tu hijo empiece a crecer y pueda sentarse con el torso erguido, un nuevo mundo se abrirá ante él en el agua. Reúne un surtido de botes de plástico de todos los tamaños, formas y colores. ¡Y no olvides tener una fregona a mano! Llena una caja grande de cosas: una taza de plástico, una pajita, algunos muñecos de plástico, un pato, o cualquier cosa que parezca inofensiva. Tendrás un almacén lleno de cosas con las que jugar en el baño. Las redes en las que se venden las naranjas irán estupendas para guardar los muñecos de plástico mientras se secan. Y si, además, echas un gel adecuado, tendrás una verdadera fiesta de espuma.
Fotografías
Llevar un reportaje fotográfico del tiempo que pasas con tu hijo puede ser un excelente pasatiempo por muchas razones. Aprender a utilizar la cámara, el orgullo de tomar una buena fotografía, el placer de mirar un álbum lleno de recuerdos y la oportunidad de compartir con él cuando sea mayor los momentos que hayan pasado juntos hace de la fotografía el pasatiempo perfecto para las madres.
Si no eres muy buena con la cámara, apúntate a un curso. de fotografía o cómprate un buen libro. Aprende las cosas más básicas, y cuando tu hijo nazca, tendrás un perfecto voluntario con quien practicar.
Lo mejor de fotografiar bebés es que no se mueven mucho y, además, siempre quedan bien.
Video
Lo mismo puede decirse de las grabaciones de video. Una de las grandes ventajas de aprender a usar una cámara de video es que mientras estás detrás de la cámara, ¡no tienes por qué salir en pantalla! Pero ten cuidado: eso significa que cuando tu hijo se haga mayor pensará que nunca estabas mientras él y su padre andaban haciendo el payaso por ahí.
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Publicado en:Fertilidad y Embarazo
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