Cómo tomar un sauna seco

Para tomar una sesión de sauna hay que seguir un cierto protocolo que garantiza la efectividad de dicha sesión. De todas formas es el propio usuario quien debe ir adaptando la indicaciones generales a su propio gusto teniendo en cuenta su estado de ánimo, su estado físico y su experiencia.

Es importante realizar la sesión de sauna con tranquilidad y sin agobios. El tiempo preciso para una sesión de sauna normal oscila entre una hora y hora y media y del mismo, raramente se hará más de 40 minutos dentro de la cabina.

Los pasos generales a seguir son los siguientes:

Ducharse con agua caliente y jabón. Secarse bien para entrar en la sauna con la piel seca. La piel mojada retiene el sudor lo cual es contraproducente pudiendo llagar a irritarla y provocar algún episodio ezcemico.

Entrar a la cabina de la sauna y ponerse en un banco intermedio o superior (el situarse en el banco inferior sobre carga el corazón, aunque se puede realizar una aclimatación progresiva ubicándose primero en los bancos inferior para ir ascendiendo) y permanecer un máximo de 15 minutos.

El tiempo optimo de permanencia esta entre los 10 minutos y los 15, pudiendo llegar hasta los 25, pero debe ser el propio usuario quien determine su tiempo de estancia.

Se debe abandonar la sauna cuando se note una sensación de agobio que suele producir la sudoración continuada, este es el punto donde se obtienen los efectos beneficiosos, si no se llega al mismo estos no se producen y si se sobrepasa, disminuyen.

Para que todo el cuerpo esté a la misma temperatura se debe permanecer tumbado. El gradiente de temperatura es muy alto, de tal forma que la diferencia de los bancos inferiores a los superiores suele ser notable.

Para subir la humedad, aumenta la sensación de calor, se puede verter agua sobre las piedras, opcionalmente con alguna esencia. Hay que tener en cuenta que el aumento de humedad reduce la transpiración lo que es contraproducente, una elevación brusca e instantánea de la humedad, el llamado golpe de vapor es beneficioso. Se debe respirar por la boca y mantenerse relajados. Antes de salir es aconsejable permanecer 2 minutos sentado y levantarse suavemente.

  • Se puede uno azotar con un haz de ramas de abedul, la vihta finlandesa, para aumentar la transpiración.
  • Salir y ducharse con agua fría comenzando por los pies e ir ascendiendo hacia el centro del cuerpo. La ducha debe refrigerar el cuerpo y el contraste de temperaturas hace que aumente la circulación sanguínea por la superficie corporal. Se puede tomar un baño de inmersión o realizar la refrigeración mediante aire, muy aconsejable para las personas de edad avanzada.
  • Descansar relajado durante 10 o 15 minutos. Se puede pasear, tomar un masaje, broncearse.
  • Opcionalmente se puede tomar un baño de pies con agua caliente. Si se puede permanecer al aire libre.
  • Repetir la una segunda sesión por un tiempo similar.
  • Nuevo enfriamiento y relajación por un tiempo similar.
  • Eventualmente realizar una tercera sesión de sauna sin abusar.

Diferencias entre sauna y baño turco

Calor seco en la sauna y calor húmedo en el baño turco; en ambos casos lo común es la temperatura y su finalidad la transpiración.

El calor se ha utilizado como terapia desde la antigüedad. Los incas, los mayas, los romanos, los griegos, y los turcos, ya usaban los baños de vapor en su vida diaria. En Finlandia, actualmente, la sauna es una filosofía de vida y casi todas las casas tienen una.

En las antiguas civilizaciones el baño público era un símbolo de cultura y prestigio, además de un lugar de purificación, en la actualidad está vinculado al ocio y al cuidado del cuerpo.

El baño turco o hammam y la sauna tienen indiscutibles beneficios sobre la salud y el estado de la piel. Su uso constante previene enfermedades, dolencias o desequilibrios del organismo. Ambos alternan calor y frío con fines higiénicos y/o terapéuticos.

La diferencia estriba en que mientras en la sauna se da un calor elevado y seco, en el baño turco la temperatura es menor y mayor su grado de humedad, lo que hace que, en contra de lo que pueda parecer, en éste último se sude menos que en la sauna.

La explicación se halla en el propio funcionamiento corporal. Cuando la temperatura externa es superior a la del cuerpo, el organismo, para refrigerarse, suda, emite líquido a través de los poros dilatados, líquido que con su evaporación dispersa el calor y, por tanto, refrigera el organismo. Si la humedad del ambiente, como en el caso del baño turco, recubre toda la piel, no se suda porque el vapor de agua hace la función de dispersión del calor.




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Un comentario en Cómo tomar un sauna seco

  1. Jorge Luis Menéndez Richter Dice:

    Soy operado del corazón. Me han puesto dos válvulas mecánicas (mitral y aórtica) y un bypass en la coronaria. Ya hace casi un año (noviembre del 2015) por una endocarditis. Durante 40 años he asistido a los baños turcos regularmente y a temperaturas fuertes sin ningún problema.
    Desde hace 3 años que no voy a los baños, porque entre al hospital por gota y luego celulitis en una pierna y de ahi revivo la endocarditis.
    Mi preguta es ¿Puedo ir a los baños turcos? Si la respuesta es si, entonces ¿Qué régimen debo cumplir? En los exámenes que me han hecho han encontrado todo bien.

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