Como tratar un tapón de cerumen (cerilla)

El cerumen es parte de las defensas normales del cuerpo. Atrapa el polvo y objetos extraños, protege el conducto auditivo e inhibe la proliferación de bacterias. A veces, producimos cerumen en exceso, que bloquea el conducto auditivo y produce dolor de oídos o cascabeleo en los oídos. También es posible que se presente pérdida auditiva gradual a medida que se acumula el cerumen.
Autocuidados
Reblandecer el cerumen aplicando unas cuantas gotas de aceite para bebé, aceite mineral o glicerina con un gotero, dos veces al día durante varios días.
- Una vez que el cerumen esté reblandecido, llenar un tazón con agua calentada a la temperatura corporal (es posible sufrir mareo durante el procedimiento si el agua está más fría o caliente).
- Poner la cabeza en posición vertical, sujetar el extremo superior de la oreja y tirar de él hacia arriba. Con la otra mano, verter suavemente el agua en el conducto auditivo con una perilla de hule de 100 mililitros. Luego, girar la cabeza y drenar el agua en el tazón o el lavabo.
- Quizá sea necesario repetir varias veces este procedimiento antes de que se desprenda el cerumen excesivo.
- Secar el oído externo con una toalla o una secadora manual de pelo.
- También son eficaces los removedores de cerumen que se venden en algunas tiendas.
- Otros métodos para remover el cerumen en el hogar podrían ser eficaces si su acumulación es un problema recurrente. Sin embargo, se sugiere preguntar al médico acerca de estos remedios de autocuidados. Por ejemplo, pueden ser muy útiles 5 a 10 gotas de Microlax, medicamento de venta sin receta (usado para el estreñimiento en niños); pero es necesario dejar las gotas en el oído durante 30 minutos. Unas cuantas gotas de vinagre diluido (por partes iguales) después de la irrigación devuelven al conducto auditivo su acidez, que suprime la proliferación de bacterias después de que se humedecen los oídos. Está disponible para el mismo fin un preparado comercial de alcohol y ácido bórico.
Advertencia
El conducto auditivo y la membrana del tímpano son muy delicados y pueden dañarse con facilidad. No deben introducirse en ellos objetos como los hisopos de algodón, clips de papel o pasadores para el cabello. No ha de extraerse el cerumen con irrigación si se ha sufrido perforación de la membrana del tímpano o ha sido objeto de operaciones de los oídos, a menos que lo apruebe el médico. Tampoco los irrigue si hay probabilidades de infección.
Atención médica
Incluso si aplican los consejos arriba mencionados, muchas personas tienen dificultades para extraer el cerumen de los oídos mediante el lavado. Quizá sea más conveniente que el médico se encargue de dicha tarea. El cerumen en exceso puede extraerse con un procedimiento similar al arriba descrito. El médico utiliza una herramienta en forma de cucharilla para extraerlo o succionarlo. Si el problema es recurrente, el médico quizá recomiende el uso de un removedor de cerumen cada 4 a 8 semanas.
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