Consumir alimentos ricos en vitamina A y carotenos para proteger la piel y retrasar el envejecimiento

La función principal de la vitamina A o retinol es mantener la flexibilidad de la piel y retardar la aparición de arrugas, porque activa las divisiones celulares de la piel sana. Tiene asimismo una función importante en el crecimiento óseo, lucha contra la oxidación, mejora la visión y participa en la elaboración de enzimas en el hígado y de hormonas sexuales y suprarrenales.
La vitamina A sólo está presente como tal en los alimentos de origen animal: hígado de animales, pescados grasos, yema de huevo, queso y mantequilla. También podemos encontrarla en todas las verduras y frutas muy verdes, muy rojas o muy amarillas en forma de carotenos.
El caroteno es el pigmento vegetal de las hortalizas; una vez ingerido, se transforma en el hígado y en el intestino delgado en vitamina A. Es un antioxidante que favorece la no aparición del cáncer, especialmente el de pulmón, boca y estómago, y previene la aparición de enfermedades del corazón.
Nuestros aportes diarios son muy variables; en caso de exceso, el organismo la almacena en el hígado y en el tejido graso de la piel, por lo que podemos subsistir largos períodos sin su aporte. En cambio, el exceso de esta vitamina es tóxico y puede producir alteraciones óseas, inflamaciones y hemorragias en diversos tejidos. Consumirla en forma de carotenos es una manera de beneficiarse de sus pro-piedades, sin el peligro
de intoxicación.
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