Definición de la hipertensión

La hipertensión es un proceso tan frecuente y puede tener consecuencias de tanta gravedad que se podría pensar que el término «Hipertensión» tiene un significado preciso. En realidad, los expertos en salud han dedicado esfuerzos considerables a la búsqueda de una definición aceptable.

A partir de los estudios de poblaciones humanas se han obtenido unos amplios límites de los valores de la presión arterial. Cuando estos valores se representan en forma de gráfico, invariablemente se produce una desviación hacia los más elevados, pero ninguna interrupción natural o evidente separa la normalidad de la anormalidad. Por esta razón, la definición de la hipertensión sigue siendo empírica, es decir, sólo puede llegarse a ella con una observación y experimentación constantes.

Al igual que con el peso corporal normal, se ha empezado a identificar la presión arterial normal con la que estadísticamente se asocia con la mayor esperanza de vida. Éste es el nivel en el que el corazón y el sistema circulatorio realizan mejor su función y en el que es menor el riesgo de aparición de enfermedades del corazón y de otras afecciones relacionadas.

En las personas sanas, cuando el flujo sanguíneo aumenta como respuesta a una excitación emocional muy intensa o a un ejercicio muy enérgico, la presión arterial sistólica puede aumentar un 50%. No obstante, rápidamente recupera su nivel de reposo, y la presión diastólica sigue en mayor o menor grado sin alterarse. La presión arterial diastólica es la más importante de las dos, ya que refleja el estado de las arteriolas. Un valor anormalmente elevado significa que las arteriolas son más estrechas y que ofrecen una mayor resistencia al flujo de sangre en su interior.

En diversos ensayos terapéuticos recientes se ha definido de manera muy diversa la hipertensión leve o ligera; la definición funcional es que se trata de una presión arterial diastólica de 95 a 105 mm de mercurio. La hipertensión moderada se define como una presión arterial diastólica de 105-120 mm de mercurio, y una hipertensión grave se define como una presión diastólica superior a 120 mm de mercurio.

Las personas con una presión arterial de 170/110 mm Hg (máxima/mínima o sistólica/diastólica) y superior, frecuentemente experimentan síntomas tales como dolores de cabeza, fatiga y episodios de mareo y vértigo; las personas con valores superiores a 230/130 mm de mercurio tienen muchas probabilidades de desarrollar una insuficiencia cardíaca u otras afecciones de gravedad. El mayor riesgo para cualquier persona con presión arterial muy elevada es sufrir súbitamente un ataque al corazón o un ataque de apoplejía.

La hipertensión arterial no es una enfermedad en el sentido habitual del término, pero es el criterio más importante mediante el cual los médicos pueden predecir la probabilidad de futuras alteraciones del corazón o de la circulación. También es un factor de riesgo que pueden controlarse tanto con fármacos antihipertensivos como con remedios naturales de autoayuda.




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2 Comentarios en Definición de la hipertensión

  1. Roy Noriega Dice:

    Mi presiòn siempre està en 160 110 no la puedo bajar..tomo Verapamilo de 80 y captopril de 25 mg..dos veces al dìa. y siempre mi presion anda 1nb 150 y 100 por mas medicamentyos que tomo.

  2. gildardocardona Dice:

    mi presion siempre es bariable y los medicamentos me controlan poco la presion perdi el olfato y el gusto por una caida y dicen que no tengo cura para ese problema

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