Efectos antiinflamatorio y terapéutico del Harpagofito

Los efectos terapéuticos del harpagofito derivan de las glucosas almacenadas en las raíces. La planta las desarrolla para retener agua durante los ocho y diez meses de sequía en las zonas donde crece. Debido a su contenido en agua, estas raíces han de secarse inmediatamente cuando se recogen para evitar su deterioro.
En el harpagofito es notable no solo la concentración de glucósidos, que alcanza hasta un 6%, sino su variedad. Entre ellos figuran los rafinosidos y estaquinosidos, que tienen la propiedad de eliminar las sustancias tóxicas del organismo, al destruir las tóxinas, los órganos pueden emprender procesos regenerativos que constituyen la base de la curación.
Otros productos contenidos en estas curiosas raíces de sabor muy amargo son: estaquiosa (un azúcar), ácidos grasos, fitoesteroles, ácidos y esteres triterpenicos, ácidos aromáticos, camferol, ceras, etc.
Si entre los nativos bosquimanos esta planta constituye un remedio popular, sobretodo por sus propiedades antirreumáticas, también tiene numerosas aplicaciones que se han corroborado científicamente.
Una de las metas de la medicina actual es hallar un antiinflamatorio inocuo o, al menos muy poco tóxico y en estas raíces ha encontrado una alternativa muy segura. Esta actúa como la fenilbutazona, sin presentar ninguno de sus inconvenientes. La planta se considera inocua, tanto si se emplea en infusión como en forma de extracto. Además, se ha constatado una plena tolerancia en todo tipo de pacientes
Su acción antiinflamatoria se atribuye al alto contenido en tres glucósidos: harpágosido, harpagigo y procumbina, que parecen ser las sustancias más importantes de entre la treintena que ya se ha aislado en la planta.
Ciertos estudios han demostrados que la planta es un gran estimulante del sistema linfático; ayuda a desintoxicar el organismo y puede aplicarse a numerosas dolencias.
Otro efecto parecido es el de activar el funcionamiento del hígado, con lo se facilita la eliminación de productos tóxicos como la urea, que interviene en las enfermedades reumáticas. Lógicamente toda desintoxicación del organismo se debe completar con una dieta basada en productos como el kéfir, los vegetales crudos, etc.
La acción estimulante del harpagofito en determinados puntos del organismo ha sugerido una posible influencia sobre el sistema nervioso inmunitario.
Por su acción antiinflamatoria y desintoxicante tiene un gran número de aplicaciones, entre las que destacan las siguientes.
Artritis: el proceso artrítico deriva de un sistemático trastorno bioquímico y metabólico, producido por una amplia variedad de causas, como esfuerzos físicos y mentales, desequilibrio alimentario, exceso de proteínas abuso de tabaco o alcohol, falta de ejercicio, etc.
El harpagofito ha demostrado una total eficacia contra esta dolencia, superando a otras plantas antirreumáticas, incluído el ajo. Ciertos estudios comprobaron que la hinchazón de las articulaciones cedía a las pocas semanas, e incluso después de haber terminado el tratamiento, no se interrumpía su efecto terapéutico.
Al parecer, además del efecto antiinflamatorio de la planta, actúa su poder desintoxicante. Como la artritis esta causada por una acumulación de toxinas, la planta combina ambos efectos y consigue grandes progresos en su tratamiento. Por todo ello, se recomienda tomar en infusión tres tazas al día o el equivalente en capsulas durante un mes, se debe combinar con una dieta alimenticia equilibrada, rica en vegetales, zumos cítricos y levadura de cerveza. Como es lógico, el harpagofito también resulta buen remedio para trastornos con causas similares, como reumatismo, gota y artritis.
Vejez prematura: la toma de harpagofito durante unos dos meses produce sensación de bienestar que tonifica el organismo, debido a la eliminación de toxinas. Por ello, se ha indicado su utilidad en casos de vejez prematura cuando se acompaña de germen de trigo.
Trastornos digestivos: se recomienda el empleo de harpagofito, en forma de infusión antes de las comidas, para casos de mala digestión o de los nervios en el estómago.
Psoriasis se alivia bastante con dos tazas de infusión al día, completando su acción con la toma de jalea real.
Otras aplicaciones: trastornos hepáticos, renales, y de vesícula, cólicos, acné, venas varicosas, menopausia, obesidad, lumbago, jaquecas y alergias.
Se puede encontrar en varias presentaciones: en forma de tabletas, capsulas, extracto fluido y bolsitas para infusión. Su concentración puede variar entre el 5 y el 60%
La infusión se prepara a razón de una cucharadita de café por cada medio litro de agua. Se aconseja seguir tomándola durante dos meses y descansar tres semanas y así sucesivamente hasta la mejoría del trastorno.
Las cápsulas que contienen la planta micronizada en polvo y cuyo contenido en raíz es de unos 250 mg, se deben tomar a razón de dos antes de cada comida.
Esta presentación tiene la ventaja de que la infusión solo consigue disolver un 30% de los principios activos y a la vez la temperatura de la infusión, si no es la adecuada, puede destruir por hidrólisis hasta un 25% de harpagosido. En cápsulas también se evita el fuerte sabor amargo de la planta.
Precauciones
Al inicio del tratamiento puede ocasionar una ligera acción laxante que posteriormente no se repite. También puede producir descenso en glicemia, por lo tanto no deben tomarlo los diabéticos sin la estricta supervisión médica.
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Un comentario en Efectos antiinflamatorio y terapéutico del Harpagofito
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En que proporcion se toma?