Esguinces: daño a los ligamentos

En sentido estricto, un esguince se presenta cuando se extiende excesivamente o desgarra un ligamento. Los ligamentos son bandas elásticas resistentes que conectan a los huesos y mantienen las articulaciones en su sitio.
A veces, utilizamos el término esguince cuando una articulación se desplaza fuera de su arco normal de movimientos. Es frecuente que los esguinces resulten de torsión. Lo más común es que ocurran en los tobillos, rodillas o arcos de los pies. Causan hinchazón rápidamente. En general, cuanto más intenso es el dolor, más grave es la lesión. Los esguinces varían en su gravedad:
- Leves: El ligamento se estira excesivamente o se desgarra de manera leve. El área muestra dolor, especialmente con los movimientos. También está sensible y dolorosa al tacto. No se aprecia hinchazón de importancia. Es posible apoyar peso en la articulación.
- Moderados: Las fibras de los ligamentos se desgarran, sin romperse por completo. La articulación está sensible al tacto, con dolor y dificultad para los movimientos. El área se ve hinchada y hay cambios de color debidos a la hemorragia en la zona.
- Severos: Uno o más ligamentos se desgarran por completo. El área resulta dolorosa. No es posible mover normalmente la articulación ni apoyar peso en ella. La hinchazón es considerable y se observan cambios en el color de la piel. Resulta difícil su diferenciación respecto de las fracturas y luxaciones, que requieren atención médica. Es posible que se requiera un vendaje enyesado para inmovilizar la articulación o una operación si los ligamentos desgarrados producen inestabilidad articular.
Autocuidados
- Hay que seguir las instrucciones de protección.
- Pueden usarse analgésicos de venta sin receta.
- Se puede probar y usar gradualmente la articulación después de 2 días. Los esguinces leves o moderados suelen mejorar considerablemente en una semana, si bien su curación completa puede requerir 6 semanas.
- Deben evitarse actividades que sometan la articulación a esfuerzo. Los esguinces leves y repetidos tienden a debilitarla.
Atención médica
Hay que buscar atención médica inmediata si:
- Se escucha un chasquido cuando se lesiona la articulación y no puede usarse. Debe aplicarse frío mientras se acude al consultorio médico.
- Existe fiebre y el área está enrojecida y caliente. Es posible que exista una infección.
- Existe un esguince grave, conforme a la descripción precedente. El tratamiento inadecuado o tardío puede causar inestabilidad o dolor de la articulación a largo plazo. Se recomienda consultar al médico si no puede apoyarse peso en la articulación después de 2 o 3 días de autocuidados o en caso de no haber mejoría importante en una semana.
Prevención de lesiones deportivas
- Elegir cuidadosamente el deporte que se practicará. No se trote si existen dolor de espalda crónico o dolor de las rodillas.
- Realizar ejercicios de calentamiento. Hay que aflojar y estirar el cuerpo para aumentar gradualmente su actividad a lo largo de 5 a 10 minutos. Si se es propenso al dolor muscular, debe aplicarse calor antes de realizar los ejercicios.
- Después del ejercicio, volver a la normalidad con ejercicios de estiramiento muscular.
- Comenzar la práctica de un nuevo deporte de manera gradual. Aumentar la intensidad del ejercicio a lo largo de varias semanas.
- Usar con cautela los analgésicos. Hacen que se faciliten el ejercicio excesivo y el daño de los tejidos sin advertirlo.
- Interrumpir de inmediato la actividad si se sospecha que hay lesión, desorientación, mareo o perdida de la conciencia, incluso en caso de ser breve.
- Reanudar gradualmente hasta lograr la actividad plena o cambiar a otro deporte mientras cicatrizan las lesiones.
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