Factores de riesgo de una cirugía plástica

Los factores de riesgo constituyen un tema poco grato para discutir en la relación médico-paciente, sin embargo, es obligatorio hacerlo. Existen riesgos inevitables e inesperados, como un infarto cardíaco en cualquier momento de la vida, incluyendo al momento de una cirugía. Por otra parte hay riesgos que se pueden evitar, como una mala elección del cirujano, su equipo médico o el centro donde se realizará la operación.

Ya sea por factores de riesgo personales del paciente o por otros externos a él, el equipo médico debe estar preparado para enfrentar situaciones inesperadas.

Para disminuir cualquier factor de riesgo es muy importante que el paciente informe a su doctor de cualquier antecedente que pueda influir en el desarrollo y resultado de la cirugía; por ejemplo haber tomado algún medicamento como aspirina en días previos a la operación, ya que inducirá a mayor sangrado.

Tabaquismo, un riesgo adicional

Los efectos del tabaquismo son devastadores para la salud, ya que tienen directa relación con enfermedades pulmonares graves, obstructivas y crónicas. También está asociado al cáncer de labio, boca, faringe y esófago, y es el causante de la mayoría de los cánceres de pulmón.

La piel está expuesta a los efectos del humo del tabaco en forma directa (por el aire) e indirecta, cuando las sustancias tóxicas procedentes del humo del tabaco inhalado llegan a la vía sanguínea. El humo del tabaco disminuye la oxigenación de los tejidos, especialmente de la piel, provocando la deshidratación de la epidermis y destruyendo las fibras elásticas de la dermis en forma indirecta. Todo esto produce un envejecimiento cutáneo prematuro, donde las arrugas son muy marcadas en el rostro, profundizando las líneas de expresión. El cutis se vuelve seco, apagado y de color amarillo grisáceo. Se produce también una dilatación de los poros, causada por los depósitos de alquitranes en la piel.

El tabaquismo dificulta severamente la cicatrización, por lo que es recomendable dejar de fumar unas 6 semanas antes y después de cualquier intervención quirúrgica. Esta abstinencia también ayudará a disminuir la incidencia del tabaco en complicaciones respiratorias o infecciones.




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