Heridas por punción y formación de cicatrices

Las heridas por punción no suelen acompañarse de hemorragia abundante. De hecho, es frecuente que brote poca sangre y que la lesión parezca cerrar casi instantáneamente. Sin embargo, estas características no indican que sea innecesario su tratamiento. Una herida por punción o punzantecomo la que ocurre al pisar un clavo o al clavarse una tachuelapuede ser peligrosa en virtud del riesgo de infección. Es posible que el objeto causante tenga esporas de la bacteria del tétanos u otras, especialmente si dicho objeto estaba en el suelo. Emprenda los pasos de autocuidados y busque la atención médica que se establecen en la página 18; pero en el caso de una herida por punción profunda y contaminada, es necesario que el médico la limpie.
¿Qué hay respecto de la formación de cicatrices?
Sin importar cómo sean tratadas, la mayoría de las heridas profundas, que penetran más allá de la capa externa de la piel, dejan cicatriz al cerrar. Ésta puede formarse incluso en heridas superficiales si se infectan o se lesionan de nuevo. Seguir los consejos de la página 18 puede ser útil para minimizar este tipo de complicaciones.
Las heridas en proceso de cicatrización expuestas a la luz solar pueden oscurecerse de modo permanente. Para prevenir este oscurecimiento, conviene cubrir el área con prendas de vestir o agentes bloqueadores de la luz solar (con factor de protección solar mayor de 15) cuando se requiera permanecer al aire libre durante los primeros 6 meses después de ocurrida la lesión. La cicatriz normalmente se engrosa en los 2 meses posteriores a la lesión. Entre 6 meses y 1 año, suele adelgazarse y permanecer al mismo nivel que la piel circundante.
Una cicatriz grande y de forma irregular cuyo crecimiento persiste se denomina queloide, que es un crecimiento anormal de tejido cicatrizal. Puede deberse a incisiones quirúrgicas, vacunas, quema-duras o incluso un arañazo. La tendencia a la formación de queloides suele ser hereditaria y son más frecuentes en personas de piel oscura que en las de piel blanca. Los queloides son inofensivos.
No obstante, si producen comezón o afectan la estética, el médico puede extirpar los queloides pequeños congelándolos con nitrógeno líquido tras la aplicación local de cortisona. Pese a que en ocasiones dejan de crecer, pocas veces desaparecen espontáneamente. Solicite a un dermatólogo o cirujano plástico que evalúe y le recomiende el tratamiento adecuado.
Califica este Artículo:
Deja una respuesta