Los frutos secos son verdaderas píldoras naturales concentradas de nutrientes

Los frutos secos, que no están muy relacionados entre sí biológi-camente, son un grupo bastante heterogéneo de semillas oleaginosas recubiertas por una cáscara más o menos dura, que suelen crecer en los árboles y que se caracterizan por incluir en su composición pocos hidratos de carbono, muchas grasas y menos de un 50% de agua.

Estas semillas están verdaderamente repletas de nutrientes:

  • Son muy ricos en ácidos grasos esenciales, en especial los oleaginosos cacahuetes, nueces y avellanas.
  • Aportan fósforo que no forma combinaciones ácidas en el organismo humano, además de hierro, cobre y potasio.
  • Son ricos en vitamina E, el principal antioxidante lipídico natural.
  • Poseen un alto contenido en fibra.
  • Por su alto contenido energético, son perfectos reconstituyentes tras una intensa actividad física.
  • Muy ricos en aminoácidos, combinados con brotes de soja y lentejas, constituyen una excelente alternativa a las proteínas animales.
  • Los frutos secos en general, y las castañas y avellanas en particular, son muy ricos en calcio, y tomados con regularidad combaten la osteoporosis.

Los de consumo más usual son: almendras, anacardos, cacahuetes, castañas, nueces, piñones, avellanas, pistachos, pipas de girasol, pipas de calabaza y semillas de sésamo.




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