Los niños alimentados sólo con leche pueden desarrollar anemia por déficit de cobre

Entre 100 y 150 mg de nuestro peso corporal es cobre. Un 90% está ubicado en músculos, huesos e hígado; la mitad del mismo es muscular.

El cobre es necesario para la formación de la sangre, pues convierte en hemoglobina el hierro almacenado en el organismo. También permite asimilar correctamente el hierro de los alimentos, potencia el sistema inmunológico, participa en la asimilación de la vitamina C y forma parte de las oxigenasas, enzimas encargadas de transformar el oxígeno molecular en agua y peróxido de hidrógeno.

Es fundamental para los niños pues el cobre se necesita para el desarrollo de huesos, tendones, tejido conectivo y sistema vascular.

El cobre se encuentra en el cacao, en los cereales integrales, en frutos secos como las avellanas, en legumbres como en la soja, en las carnes, en las frutas y en la pimienta. También el cobre de las cañerías se incorpora al agua que bebemos.

Los requerimientos de cobre en los adultos quedan normalmente cubiertos por la alimentación. En niños alimentados exclusivamente con leche, no obstante, pueden darse casos de déficit de cobre que generen anemia, desmineralización ósea, anorexia e indefensión ante las infecciones.

También conviene controlar el exceso de cobre. En mujeres que toman la píldora o cuando el organismo está sometido a estrés, la vitamina B6 y el zinc sérico bajan y la dosis de cobre aumenta, lo que puede resultar peligroso. En estos casos hay que compensar el desequilibro con suplementos de vitamina B6, vitamina C y de zinc.




Califica este Artículo:
0 / 5 (0 votos)






Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *