Nutrientes para la pérdida de peso en hipertensos

Ácidos grasos esenciales

Existen pruebas de que algunos ácidos grasos esenciales contribuyen a la disminución de peso ya que transforman las grasas saturadas (animales) de la dieta en energía mediante un incremento del ritmo al cual se consumen. Un consumo elevado de hidratos de carbono aumenta nuestra necesidad de esta actividad.

Concretamente, se ha demostrado que el ácido gammalinolénico (GLA), presente en el aceite de prímula, aumenta el metabolismo de nuestro tejido adiposo pardo, también denominado grasa parda. Este tipo de grasa corporal se observa en diversas áreas corporales, por ejemplo, en el tercio superior de la espalda entre los omóplatos. La proporción de grasa blanca con respecto a la grasa parda en todo el cuerpo contribuye a regular la facilidad y la rapidez con que ésta se deposita en forma de grasa adicional, indeseable. Aunque la grasa blanca se caracteriza por un metabolismo celular muy bajo, la grasa parda posee un metabolismo celular muy elevado. Aumentando su capacidad de consumo energético contribuimos a perder los kilos y centímetros de más.

Se han utilizado suplementos de aceite de prímula en diversos ensayos sobre disminución de peso efectuados con individuos obesos, y los resultados publicados demuestran su eficacia.

Suplementos de Aminoácidos

La hormona del crecimiento (GH), producida por la hipófisis, una glándula de nuestro cerebro, desempeña un papel decisivo en el metabolismo humano, e interviene en la combustión de la grasa y en su conversión en energía y músculo. La GH es liberada por el organismo como respuesta al ejercicio, al ayuno y al sueño, y se alcanza una secreción máxima aproximadamente 90 minutos después de conciliar el sueño.

Después de los 30 años tenemos tendencia a producir una menor cantidad de hormona del crecimiento. Esto en parte explica la propensión de numerosas personas a aumentar de peso durante la época media de la vida, a pesar de no comer más que cuando eran adolescentes.

Dos aminoácidos, la Larginina y la Lornitina, estimulan la producción y liberación de GH y se ha sugerido que estos suplementos pueden transformar los niveles de GH de un individuo de 65 años en los de un adulto joven. Un tercer aminoácido, la Lacarnitina (es decir, la carnitina mencionada anteriormente), también desempeña un papel decisivo en la conversión de la grasa corporal almacenada en energía, ya que transfiere los ácidos grasos a las mitocondrias de las células para que los utilicen como energía. Se ha demostrado que los suplementos dietéticos de estos aminoácidos contribuyen a disminuir de peso porque convierten la grasa corporal excesiva en tejido muscular magro.

Existen diversos suplementos que, tomados a la hora de acostarse, preferiblemente con el estómago vacío, con zumo o agua u otra bebida no proteica, pueden ser útiles en un programa global de disminución de peso, siempre que éste se base de forma preponderante en un régimen dietético hipocalórico y nutritivo. En general estos suplementos están contraindicados para las mujeres embarazadas y los menores de 18 años.