Polifenoles del vino tinto

A esto se le llama la paradoja francesa, porque a pesar de que se hartan de queso y de paté de hígado de oca, aliñan las comidas con salsas, comen alimentos ricos en grasas con abandono y fuman como chimeneas, los franceses tienen uno de los índices más bajos de enfermedades cardíacas del mundo.

Algunos científicos creen que los franceses deben su buena salud al modo que tienen de regar las comidas: con uno o dos vasos de vino. El vino, en especial el vino tinto, es una fuente rica en poli-fenoles, unos potentes antioxidantes que protegen contra las enfermedades cardíacas deteniendo la oxidación de LDL, el colesterol malo.

Cuando el LDL se oxida o se vuelve rancio, puede propiciar la formación de placas en las paredes arteriales, de modo que se bloquea la circulación de sangre y de oxígeno. Existen varios estudios que demuestran que los polifenoles del vino tinto pueden retardar los coágulos sanguíneos, lo cual es importante porque éstos son una de las principales causas de ataque cardíaco y de apoplejía.

Incluso hay más noticias buenas acerca de los polifenoles del vino tinto. No hace mucho, los investigadores de la Universidad Californiana de Davis hallaron que los polifenoles del vino tinto retardaban la formación de tumores en ratones criados para desarrollar los tipos de cáncer que acechan a los humanos.

A pesar de estos maravillosos descubrimientos sobre los polifenoles del vino tinto, existe el lado oscuro de tomar vino, al menos todos los días. En primer lugar, el vino engorda: un vaso de 100 ml contiene 100 calorías. Si tomas dos vasos de vino todos los días, añadirás 1.400 calorías más cada semana, lo cual suma 4,5 kg no deseados al año. En segundo lugar, el vino tinto puede dar dolor de cabeza a algunas personas, sobre todo los que son propensos a las migrañas. En tercer lugar, el alcohol en’ exceso puede dañar gravemente el hígado.

En último lugar, y el más importante de todos, muchas personas tienen problemas adictivos con el alcohol y el vino está prohibido para ellas. Los mismos poli-fenoles que se encuentran en el vino tinto también los podrás comprar en cápsulas. Para quienes no desean beber (o que sólo toman vino de vez en cuando, como yo) es un modo excelente de obtener los polifenoles sin las calorías de más o la resaca. El producto se llama Proantocianidina estandarizada (30 mg).

Propiedades posibles

• Puede ayudar a prevenir las enfermedades cardíacas por su acción antioxidante.
• Puede proteger contra el cáncer.

Dosis aconsejada

• Toma dos cápsulas de 30 mg al día.