Problemas relacionados con el clima frío, congelamiento

Congelación

La congelación puede afectar cualquier parte del cuerpo. Las manos, pies, nariz y orejas son las más susceptibles por ser pequeñas y estar expuestas. En temperaturas inferiores al punto de congelación, los diminutos vasos sanguíneos de la piel se estrechan, lo cual reduce el flujo de sangre y oxígeno a los tejidos. Finalmente, las células se mueren. El primer signo de la congelación suele ser una sensación de hormigueo ligeramente dolorosa. Frecuentemente va seguida de entumecimiento. Es factible que la piel tenga palidez cadavérica y se sienta dura, fría y entumecida.

La congelación puede dañar tejidos profundos. A medida que estos se congelan, tienden a formarse ampollas. La formación de ampollas usualmente ocurre en 1 o 2 días. Las personas con aterosclerosis o que toman medicamentos contra enfermedades cardiacas suelen ser más susceptibles a la congelación.

Autocuidados

  • Caliente gradual y cuidadosamente las áreas congeladas. Si está al aire libre, coloque directamente las manos sobre la piel de las áreas más calientes de su cuerpo. Caliente las manos al colocarlas bajo las axilas; si se le congelaron la nariz, orejas o cara, caliéntelas al cubrirlas con las manos calientes (pero trate de mantenerlas protegidas).
  • En caso de ser posible, sumerja las manos en agua cuya temperatura sea apenas mayor que la corporal normal (38 a 41°C) o que alguien más la considere moderadamente caliente.
  • No frote el área afectada. Por ningún concepto frote nieve sobre la piel congelada.
  • No fume cigarrillos. La nicotina constriñe los vasos sanguíneos y tiende a limitar la circulación de sangre.
  • Si se le congelaron los pies, elévelos después de recalentarlos.
  • No use calor directo (como los cojines térmicos).
  • No recaliente un área afectada si es probable que se congele de nuevo.

Seguimiento

Las áreas congeladas se tornarán rojas y punzantes, o sentirá dolor en ellas a medida que se normalizan. La sensibilidad normal no suele reintegrarse de inmediato, aun siendo leve la congelación. Cuando tiene carácter grave, es probable que el área permanezca entumecida hasta que se restablezca por completo. El proceso de curación llega a requerir meses en casos extremos, además de que el daño a la piel puede cambiar permanentemente la sensibilidad táctil. En casos graves, cuando ocurre infección luego de recalentar el área, suele requerirse el uso de antibióticos. Son recomendables el reposo en cama y fisioterapia. No fume cigarrillos durante la fase de recuperación. Una vez que ha sufrido la congelación sin importar cuán leve haya sido es probable que los síntomas se padezcan de nuevo.

Tratamiento de urgencia

Obtenga atención médica inmediata si el entumecimiento persiste durante la fase de recalentamiento. Una persona con congelación de extremidades también suele presentar
hipotermia.

Cuidados infantiles

Preste atención a signos como los escalofríos o lesiones por frío cuando los niños permanezcan al aire libre. Verifique si están húmedos los sujetadores de la gorra (chinstraps), así como los trajes para la nieve, ya que la piel que está bajo dichos sujetadores se congela con facilidad. Enseñe a los niños mayores los signos de las lesiones por frío y haga que presten cuidadosa atención a los cambios en el color de la piel de otros niños menores. Enseñe a los niños que eviten el contacto directo del metal frío con las manos no protegidas y a no lamer objetos de metal muy fríos.




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