Propóleo: el milagro de las abejas

También conocido como resina de las abejas o propólis, el propóleo ha tenido un gran valor para el hombre desde épocas antiguas. Hipócrates, el padre de la medicina, lo utilizaba para curar heridas y úlceras estomacales. Su nombre proviene del griego y significa  el defensor de la ciudad . Las  propiedades  del propóleo    eran  ampliamente conocida por los egipcios y sus sacerdotes, quienes   momificaban  los muertos con esta sustancia . Durante los períodos bélicos, lo soldados lo utilizaron para evitar que se infectaran sus heridas.

Las abejas no fabrican  el propóleo; lo extraen  de las yemas de las plantas con ayuda de sus  mandíbulas y con el  primer par de patas. La secreción de las glándulas mandibulares (ácido 10-hidroxidecenoico) permite que esta sustancia se ablande y pueda ser  triturado y transportado. Al ingresar a la colmena, se dirigen inmediatamente al lugar donde  se requiera y esperan a que las abejas especializadas, tomen  algunas partículas de la sustancia, las compriman  y les agreguen  cera para proceder al propolizado.

Las abejas utilizan el propóleo para barnizar el interior de la colmena (incluidos los panales) con fines desinfectantes, cerrar grietas, reducir vías de accesos y consolidar los componentes estructurales. También es utilizado para recubrir los cadáveres de los enemigos que se hayan introducido en la colmena , los que una vez muertos  quedan embalsamados evitando así que se descompongan. Las distintas razas de abejas presentan diferencias  respecto a la recolección o utilización del propóleo.

Atraídos por la tradición, los científicos descubrieron en el propóleo sustancias que poseen principalmente las siguientes propiedades:

  •  Antibióticas: Gracias a que continene flavonoides (galangina y pinocembrina) y derivados de los ácidos benzoico, ferúlico y cafeíco
  • Antivíricas: Por la presencia de flavonoides, que actúan en sinergismo con un éster del ácido cafeico (Caffeic Acid Phenethyl Ester o CAPE) y ácidoferúlico)
  • Antiinflamatorias, cicatrizantes:  Ester del ácido cafeico (CAPE) y quercitina.
  • Inmunomoduladoras: Por la presencia del CAPE

El propóleo puede usarse tanto de forma interna como externa (tópica), es un excelente remedio para las enfermedades bucales, dolores de garganta, gingivitis y las infecciones respiratorias, así como se ha comprobado su efecto en asmáticos. Como dijimos anteriormente actúa como inmunoestimulante, tanto de manera preventiva como para cuando estamos enfermos.

De manera tópica se usa para curar heridas, micosis e incluso sobre el herpes.

Si queremos revertir  un resfriado, puede tomar propóleo unido a vitamina C y zinc al inicio de éste y verá como este  desaparece o se acorta de manera sustancial el tiempo de duración.




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