¿Qué es la hidroterapia?

Hoy en día existe una importante cultura del agua, la vuelta a la naturaleza. Las aguas mineromedicinales son un complemento a la medicina tradicional y favorecen el equilibrio general del organismo.

Si este tipo de tratamientos se acompañan de un emplazamiento en medio de la naturaleza, zonas tranquilas y sin contaminación, acentúa su efecto psicológico produciendo una gran sensación de paz, que nos ayuda a combatir ese estrés que nos invade a diario. Además, el agua nos proporciona una limpieza de nuestro organismo.

El agua nos ayuda en la eliminación de toxinas. Para saber como el agua influye vamos a conocer un poco el funcionamiento de nuestro cuerpo. El cuerpo humano contiene un 75% de agua y, al ir envejeciendo, este porcentaje va disminuyendo llegando a un 55% aproximadamente.

La mayor parte de este agua la obtenemos del exterior por medio de bebidas, pero hay una pequeña proporción que esta sintetizada en el organismo procedente de los alimentos. La perdida de este agua se produce por medio de la orina, sudoración y respiración.

Definición de hidroterapia

La Hidroterapia es la utilización del agua como agente terapéutico, en cualquier forma, estado o temperatura ya que es la consecuencia del uso de agentes físicos como la temperatura y la presión.

Es una disciplina que se engloba dentro de la fisioterapia y medicina (hidrología médica) y se define como el arte y la ciencia del tratamiento de enfermedades y lesiones por medio del agua.

En sus múltiples y variadas posibilidades (ya que pueden ser aplicadas en piscinas, chorros, baños, vahos…) la hidroterapia es una valiosa herramienta para el tratamiento de muchos cuadros patológicos, como traumatismos, reumatismos, digestivos, respiratorios o neurológicos.

También por hidroterapia se entiende el uso del agua de forma terapéutica, para combatir enfermedades.

El agua se utiliza a las más diversas temperaturas, presiones, y en cualquiera de sus estados; líquido, vapor, o incluso hielo.

Como vemos, la hidroterapia es un tratamiento que emplea agua a diferentes temperaturas, aunque normalmente durante las técnicas empleadas, alterna entre el uso de agua fría y agua caliente, en forma de baño o chorros de agua a presión.

El agua caliente dilata los vasos sanguíneos superficiales, bajo la piel, favoreciendo la circulación en esas zonas, mientras que el agua a baja temperatura causa precisamente el efecto contrario; los vasos sanguíneos superficiales se contraen y la circulación sanguínea interior (en los órganos) se ve favorecida.

En ocasiones se añaden diversas sustancias al agua para potenciar, o modificar, sus propiedades.

La presión de los chorros de agua, y su efecto hidrocinético, nos proporcionará un relajante masaje en función de los ángulos de incidencia, que además mejorará la circulación de retorno venosa.

La hidroterapia es una práctica utilizada desde tiempos remotos que actúa sobre el sistema circulatorio, y por tanto afecta al metabolismo, así como también sobre el sistema nervioso. Recordemos las virtudes relajantes de la estancia en balnearios.

La hidroterapia es de utilidad en procesos de recuperación de lesiones deportivas, o postoperatorios. También, indudablemente, es interesante ante situaciones de estrés y nerviosismo.

Las propiedades terapéuticas del agua nos permiten sentar la base en el tratamiento de las alteraciones de los pacientes. Estas son:

 

  • Dinámica a través de grifos a presión se incrementa la presión se incrementa también en el organismo el retorno venoso y ejercemos un efecto relajante sobre el paciente.
  • Mecánica, a través de masajes se incrementa la temperatura del cuerpo.
  • Química, por medio de la adición en el agua de otros componentes.

Los centros especializados en el mundo de la hidroterapia son:

  • Balneario: lugar habilitado para el tratamiento de afecciones en cuya base se asienta este tratamiento a través de aguas termales mineromedicinales.
  • SPA: siglas de Salutem per aqua o salud a través del agua; son lugares habilitados para el tratamiento de afecciones con aguas que no mineromedicinal ni termal. No obstante pueden añadirse otros componentes que mejoren el tratamiento estético o de relajación.
  • Centros de talasoterapia: variante de la hidroterapia que basa sus aplicaciones terapéuticas en el agua marina y sus componentes (algas, arena y otros).

En resumen, cuando bebemos agua mineromedicinal entra en nuestro organismo y comienza a pasar una serie de ‘filtros’, en los cuales se van ‘depositando’ las sustancias minerales que lleva en su composición, sintetizándose en nuestro organismo y realizando distintas acciones terapéuticas, según su composición.

Es igual que el principio activo de los medicamentos, que son sintetizados en nuestro organismo realizando una acción terapéutica.

En caso de aplicaciones externas, la piel absorbe los minerales que van disueltos en el agua, introduciéndose así en nuestro organismo y realizando diversas acciones terapéuticas, tanto sobre la piel como en nuestro interior.




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