Que hacer en caso de convulsiones y epilepsia

La convulsión es una contracción involuntaria, repentina, y a menudo violenta, de un grupo de músculos. Un ataque convulsivo es una serie de tales contracciones. Se parecen a los ataques epilépticos y se tratan del mismo modo.
Niños (convulsiones y estados febriles)
Tratamientos
- Desabríguelo y aflójele cuanto pueda impedirle sus movimientos y póngale un supositorio antitérmico de uso pediátrico.
- Colóquele unos paños fríos sobre la frente, muñecas y tobillo, y mejor aún introdúzcalo en un baño de agua caliente, a la misma temperatura que presente el afiebrado.
- Sumérjalo desnudo y abra la llave de agua fría para que la temperatura del agua descienda hasta 37° (temperatura normal del cuerpo).
- Con esto lograremos que ceda la fiebre y por consiguiente las convulsiones.
Adultos (epilepsia)
Mal humor, vidriosidad, manía de tener siempre la razón, tendencia a la mentira y a la violencia distinguen el carácter epiléptico.
Síntomas
- El ataque comienza cuando el epiléptico da un grito y cae al suelo.
- En la cabeza, en el tronco y de un modo especial en las extremidades se presentan convulsiones, que son movimientos bruscos de contracción y extensión.
- Los dedos pulgares siempre están encerrados dentro del puño.
- Los enfermos, durante el ataque, se muerden la lengua causándose heridas que dejan visibles cicatrices en ella. Por entre los dientes sale espuma a consecuencia del espasmo respiratorio.
- Durante el ataque, el enfermo pierde por completo el sentido y en ocasiones se orina y defeca.
Tratamiento
- Si se advierten síntomas premonitorios (estado de aura que muchas veces preceden a los ataques) éstos no distan del ataque sino por pocos segundos, por lo que el enfermo debe ser tendido en una cama u otra parte en ta que no se pueda golpear.
- En caso contrario, coloque al recién atacado un almohadón debajo de la cabeza y un pañuelo doblado en la boca para que no se muerda la lengua. El sujeto debe estar colocado de espaldas y con la cabeza hacia un lado para que no se asfixie con la saliva que segrega.
- Si tiene la oportunidad, aflójele la ropa y espere pacientemente el fin del ataque.
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