Sin una cantidad suficiente de potasio, el corazón pierde su ritmo y el músculo cardiaco puede llegar a detenerse

Con alrededor de 250 gramos, el potasio es la tercera sustancia mineral por orden de importancia en el organismo, y está presente sobre todo en el interior de nuestras células, que contienen un 95% del potasio total de nuestro cuerpo.
Junto con el sodio, este mineral desempeña un papel esencial en la permeabilidad de la membrana celular. Relacionado con el equilibrio ácido-base, actúa como regulador del balance hídrico del organismo.
Es asimismo indispensable para la excitabilidad neuromuscular y la contracción del músculo cardiaco, así como para la utilización de las proteínas y de los azúcares.
El consumo exagerado de agua o el abuso de café, té, alcohol y azúcar aumenta su pérdida a través de la orina. También lo puede ocasionar la toma de diuréticos y laxan-
tes, el seguimiento de regímenes carenciales o la pérdida de minerales por el sudor por calor o esfuerzos deportivos.
El déficit de potasio se manifiesta con debilidad muscular, nauseas, vómitos e irritabilidad. Para remediarlo hay que consumir fruta: plátano, naranja, pomelo, aguacate, mandarina, manzana.
También contienen potasio las espinacas, patatas, legumbres, frutos secos, carnes y pescados ahumados y chocolate.
La poca ingestión de líquidos o un fallo renal puede producir, por el contrario, excesos de potasio en la sangre. Esto se manifiesta con síntomas neuromusculares, debilidad muscular, alteraciones electrocardiográficas y arritmias cardíacas. Y si es grave puede ocasionar, como el déficit, paro cardíaco.
Califica este Artículo:
Deja una respuesta