Técnicas de hidroterapia: crenocinesiterapia y crenoterapia

Su objetivo consiste en mantener o restablecer la amplitud articular y la potencia muscular, ganar agilidad y aprender a realizar determinados ejercicios que se podrán realizar posteriormente fuera del agua.

Las propiedades del agua nos ofrecen toda una serie de ventajas:

  • Temperatura: El calor tiene un efecto analgésico y favorece la relajación muscular. Gracias a ello, después de estar unos minutos en el agua, la musculatura está preparada para realizar el ejercicio. Además, el calor provoca vasodilatación, con lo que mejora el aporte sanguíneo a los tejidos lesionados.
  • Flotabilidad: bebido a que en el agua el peso aparente de un cuerpo sumergido es del orden de la décima parte del peso real de ese cuerpo, el efecto de flotabilidad permite que los ejercicios sean realizados en descarga de las articulaciones. Pero a la vez fortalecemos los músculos por la resistencia hidrodinámica que ofrece el agua. También, por otro lado, la presión hidrostática que ejerce el agua sobre los cuerpos favorece el retorno venoso.
  •  Factor químico: Las aguas radiactivas hipertermales y las cálcicas poseen efectos sedantes. A las aguas sulfuradas se les atribuye una acción trófica (nutritiva) sobre el cartílago gracias al azufre bivalente reducido.

Más adelante en un apartado especial, veremos todo lo que hay que saber sobre los ejercicios en el agua.

Crenoterapia

A diferencia de la crenocinesiterapia, en esta técnica no se realizan ejercicios. Sólo se busca un efecto sedante, descontracturante y vasodilatador.

Se dispone de una gran variedad de modalidades:

  • Baño termal: Puede ser total o parcial. Dura entre 15 y 20 minutos y la temperatura es variable (entre 35 y 39 °C) según el estado general del paciente y su proceso reumático. Como norma general, cuanto más caliente esté el agua menor duración debe tener el baño.
  • Baño de burbujas: Se inyecta aire en el baño, que produce agitación del agua. Provoca una suave estimulación.
  • Baño de contraste: se emplean dos recipientes, uno con agua caliente (entre 35 y 40 °C) y el otro con agua fría a 15 °C. Se coloca el miembro afectado en el primero durante 2 ó 3 minutos y después en el segundo durante medio minuto. Se repite varias veces. Se ha de comenzar y terminar con agua caliente. Produce una vasodilatación y vasoconstricción alternante.
  •  Baño de vapor regional: Consiste en la aplicación de vapor de agua termal por medio de estufas locales. Se consigue importantes efectos caloríficos y se puede adaptar a diversas partes del cuerpo.
  •  Ducha de presión o chorro: La temperatura es de 40 42 °C, la presión de 1,5 Kg. /cm2, la distancia de 2 a 3 metros y la duración de 5 a 7 minutos. El estado general del paciente ha de ser bueno, y está contraindicada en hipertensos.
  •  Ducha total o circular: El paciente se sitúa en el centro, donde convergen múltiples chorros de pequeño calibre emergidos de unos tubos a una distancia de unos 20 cm. Tiene un efecto mecánico más suave que el anterior. Su ventaja es que no tiene contraindicaciones.
  •  Ducha lumbar: El agua emerge en forma de abanico y sin presión. Disminuye el dolor proyectado o referido a la piel.
  •  Ducha sumergida: Se realiza con el paciente sumergido en el baño. La presión del chorro sobre el cuerpo queda atenuada por el agua que se interpone entre éste y la manguera. Ejerce un masaje más suave que el de la ducha a presión.
  •  Hidro jet: variante de la ducha sumergida que no precisa la intervención del técnico.

Duchasmasaje: Combina estas dos técnicas. Las más conocidas son las siguientes:

  1. Tipo AixlesBains, que se desarrolla en tres tiempos. En primer lugar, el paciente sentado, recibe el masaje de dos masajistas bajo dos chorros de agua abundante; después, se repiten los mismos masajes y los mismos chorros pero en decúbito (acostado boca abajo), y al final, de pie, recibe una ducha de presión.
  2. Tipo Vichy, con el paciente en decúbito y las espitas de las duchas situadas en el techo.
  • Peloides: Son productos naturales (conocidos popularmente como «barros») que resultan de procesos geológicos y/ o biológicos, formados por la mezcla de agua mineromedicinal y materiales orgánicos y/o inorgánicos. Se utilizan terapéuticamente en aplicaciones generales o locales.

Dependiendo de sus componentes conocemos diversos tipos: fangos o lodos, limos, turbas, biogleas, sapropelli y gytja. Con ellos se consigue una buena termoterapia.

También se puede utilizar parafina sola o mezclada con fangos.




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